Los conductos de aire son un componente esencial de los sistemas HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado) y se utilizan para distribuir aire acondicionado por los edificios. Se utilizan varios materiales para la construcción de conductos de aire, cada uno con sus ventajas y consideraciones. A continuación se muestran algunos materiales de conductos de aire de uso común:

Chapa metálica: La chapa metálica, normalmente acero galvanizado, es un material muy utilizado para conductos de aire. Es duradero, resistente al fuego y proporciona integridad estructural. Los conductos de chapa se pueden fabricar en varias formas y tamaños, lo que los hace adecuados para diferentes aplicaciones. Sin embargo, pueden ser relativamente costosos y requerir una instalación profesional.

Conductos flexibles: Los conductos flexibles constan de un núcleo interior de plástico flexible, a menudo hecho de vinilo o aluminio, rodeado por aislamiento y una capa protectora exterior. Estos conductos son fáciles de instalar y altamente adaptables, lo que los hace adecuados para espacios con acceso limitado o distribuciones irregulares. Hay conductos flexibles disponibles que utilizan PVC como capa o revestimiento protector exterior. Estos conductos suelen tener un núcleo interior flexible hecho de materiales como aluminio o poliéster, que luego se cubre con una capa de PVC para brindar durabilidad y protección. El revestimiento de PVC ayuda a que el conducto sea más resistente a desgarros, perforaciones y daños causados ​​por elementos externos.
Tejido de PVC para conductos de aire ignífugo antiestático



Tablero de conductos de fibra de vidrio: Los tableros de conductos de fibra de vidrio están compuestos por hebras de fibra de vidrio unidas con un aglutinante de resina. Proporcionan aislamiento térmico y pueden ayudar a reducir la transmisión de ruido. Los conductos de fibra de vidrio son relativamente livianos, fáciles de manejar y ofrecen buenas propiedades de aislamiento. Sin embargo, es posible que requieran un sellado adicional para evitar fugas de aire y pueden ser susceptibles a daños por humedad si no se instalan correctamente.

Conductos de tela: Los conductos de tela, también conocidos como conductos textiles o de calcetines de aire, están hechos de materiales permeables como el poliéster o el nailon. Son livianos, flexibles y se usan a menudo en aplicaciones donde la estética o la dispersión del flujo de aire son importantes, como instalaciones deportivas o grandes espacios abiertos. Los conductos de tela son relativamente fáciles de instalar, ofrecen una buena distribución del aire y pueden lavarse o reemplazarse cuando sea necesario.

Paneles de espuma fenólica: Los paneles de espuma fenólica están hechos de un tipo de espuma aislante rígida con excelentes propiedades térmicas. Estos paneles son livianos, brindan un buen aislamiento y pueden resistir altas temperaturas. Se utilizan comúnmente para conductos en sistemas HVAC donde la eficiencia energética es una prioridad. Sin embargo, los paneles de espuma fenólica son relativamente caros y requieren una instalación profesional.